Sansón y Dalila

En esta saga de odio y guerra santa, de poder y deseo, no hay victoria ni verdad. El espíritu divino se ve disminuido, su poder restringido, los tabúes son rotos y el amor traicionado. Sólo el compositor puede permitirse la emoción ininterrumpida que produce el maravilloso dúo de Sansón y Dalila en el segundo acto. Esto podría inducir a error generando la creencia de que se trata de una conmovedora historia de amor. Tal vez realmente lo sea. La historia de Sansón es contradictoria, es humana. Camille Saint-Saëns completó la obra en 1876, pero sólo fue capaz de lograr su estreno en 1877, gracias a su amigo Franz Liszt, con gran éxito, en Weimar. En Francia, donde los elementos del oratorio y la influencia de Wagner no eran bien recibidos, el estreno no sucedería sino 13 años más tarde.

El argentino José Cura, tenor, director y héroe en esta producción explicó: “Hay dos visiones de Sansón, una lo presenta como un hippie que recibe una bofetada y pone la otra mejilla. Yo creo, en cambio, que Sansón es un guerrillero como el Che, un defensor de su pueblo ante los filisteos, los opresores del pueblo judío, al que dominaban".
La dirección de Cura logra un resultado excepcional, la orquesta y el coro del Badisches Staatstheater Karlsruhe simplemente brillan.

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