Guastavino: Sonata para piano - Lilia Salsano

Entre las obras escritas por Carlos Guastavino (1912-2000), su Sonata para piano es de las más extensas, pues el compositor, uno de los mayores representantes del romanticismo musical argentino, se dedicó por lo general a formatos más breves. También es uno de sus trabajos más virtuosos, pues incluye todo tipo de recursos pianísticos. Nacido en la ciudad de Santa Fe, Guastavino estuvo desde muy pequeño relacionado con la música popular rural y esto puede apreciarse en su discurso, permanentemente matizado de datos folclóricos, sea en sus melodías o en sus ritmos. Escuchando con atención, uno de inmediato comprende que se trata de una creación nacida de las raíces musicales argentinas, pues de una manera sutil o sublimada aparece en la obra una baguala, una cueca u otras referencias. Compuesta en el año 1947, la Sonata para piano de Guastavino está dividida en cuatro movimientos: Allegro íntimo, Scherzo (Molto vivace), Recitativo (Lento) y Fuga y final. Este último número está basado en una melodía popular riojana: "Viniendo de Chilecito". La intérprete, Lilia Salsano, es la primera pianista argentina que se ha abocado a grabar de manera integral toda la obra pianística de este reconocido autor, que lejos de enrolarse en las vanguardias musicales que ingresaban al país en su época, se mantuvo fiel a su estilo y tradición. Esto lo puso muchas veces en el lugar de ser fuertemente criticado y excluido por parte de sus colegas. A la manera de dos bises, completan el programa una pieza del santafecino Jorge Edgard Molina (1934-2010) titulada "Arolas Tango" y la "Tangada para la mano izquierda", una breve pieza del peruano Marco Flores-Villanueva (n. 1961).

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