Closed: Un ballet en la vida real

Muchas personas viven en un mundo cerrado, donde las rutinas marcan el ritmo y nunca sucede nada extraordinario. ¿Qué sucede cuando esta gente común y corriente entra a un escenario donde pueden ser ellos mismos, libres de sus roles y estatus habituales? En Closed (Un ballet en la vida real) encontramos a cuatro personas muy diferentes entre sí, que una vez a la semana abandonan sus vidas cotidianas y se reúnen en un café cerrado, donde tienen la oportunidad de relajarse y distanciarse momentáneamente de la realidad. Estos encuentros tienen un cierto toque de ritual. Aquí los participantes se atreven a abrirse a impresiones externas. Se permiten dejarse afectar por las expresiones particulares de los demás y responden de manera positiva a lo que la sociedad en general consideraría como un comportamiento extraño. Dos hombres, una mujer y un curioso personaje obsesionado con la limpieza, a quien llamaremos "el propietario", que siempre tiene un paño a mano. Este comportamiento extraño resulta desafiante tanto para él como para quienes lo rodean. Entonces se introduce aquí un elemento adicional: un famoso músico, el violonchelista Truls Mørk, obtiene permiso del propietario para ensayar una obra que más tarde ha de tocar en un concierto en esa misma ciudad. Se trata de la Sonata para violonchelo solo Op. 8 de Zoltan Kodály. Intensa y fascinante, la música afecta a los cuatro personajes que han sido presentados en una medida que tiene consecuencias para todos ellos. Arrancados de sus roles habituales, se producen conflictos y el propietario pierde completamente el control sobre su obsesión por la limpieza y sus invitados. Todo termina en un caos, que tal vez fue necesario para que todos puedan seguir adelante con sus vidas. Incluso el café recibirá una nueva vida, con un nuevo propietario.

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