Claudio Monteverdi: Madrigales, Libro V

Agrupados en nueve libros, ocho de los cuales fueron publicados en vida del autor entre 1587 y 1638 y el noveno póstumamente, los madrigales de Monteverdi permiten apreciar su evolución musical desde el estilo polifónico renacentista hasta el uso de la monodia acompañada característica del barroco. Compuestos para cinco voces a capella, los primeros libros se sitúan dentro de la prima prattica (primera práctica), el estilo polifónico tradicional, aunque Monteverdi utiliza un lenguaje armónico cada vez más innovador, con disonancias más audaces conforme avanza la serie.

Este registro integral, realizado en conjunto por la Cité de la Musique y la Philharmonie de París, junto con el Théâtre de Caen, llevó a Les Arts Florissants a través de una ambiciosa gira por toda Francia y muchas ciudades del resto de Europa, entre ellas Venecia, donde se registró este audiovisual, en la Scuola Grande di San Rocco.

Si los primeros madrigales de Monteverdi se sitúan en el marco de la prima prattica, el punto de inflexión se ubica en este Libro Quinto, que marca un límite entre el asentado perfeccionismo de lo antiguo y los emergentes valores de lo moderno, plasmando un cambio entre la tradición y la experimentación. En los libros posteriores, ya dentro de lo que el propio Monteverdi identificó como “seconda prattica”, los madrigales monteverdianos avanzarán hacia algo más cercano a la cantata dramática o incluso una ópera en miniatura, en formaciones distintas del ensamble de cinco voces. En este Libro Quinto encontramos la cumbre de su primera etapa, con un barroco que avanza sobre el legado del renacimiento.

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