Ludwig van Beethoven: La Gran Fuga

La Gran Fuga es un extenso movimiento para cuarteto de cuerdas que Ludwig van Beethoven compuso entre 1825 y 1826. La pieza ha adquirido una particular reputación debido a su enorme dificultad técnica, así como por su ruptura con las normas estéticas, armónicas y musicales de su época. Inicialmente este movimiento fue escrito por Beethoven con la intención de ser incluido como el movimiento final de su Cuarteto para cuerdas nº 13 Op. 130. Sin embargo, debido precisamente a su particular estilo, definitivamente alejado de los cánones musicales de su tiempo, el compositor finalmente decidió ceder a la recomendación de su editor, y procedió a descartarlo y reemplazarlo por otro movimiento de carácter más ligero. No obstante, el movimiento fue publicado por Beethoven como una pieza independiente, catalogado como su opus 133.

La densidad de esta pieza, su rítmica obsesiva y su retórica casi violenta, apabullaron en su momento al público. Pero todavía en la actualidad esta Gran Fuga constituye un desafío, tanto para el público como para los intérpretes, debido a su gran complejidad. La versión ofrecida aquí por el Cuarteto Gianneo resulta, sin embargo, impecable.

El propio Beethoven, durante el tiempo de composición de esta pieza, escribió en una carta: "Hacer una fuga no es arte. Yo he escrito docenas de ellas en mis tiempos de estudiante. Pero la imaginación reclama sus derechos, y hoy es necesario que otro espíritu, verdaderamente poético, irrumpa en las formas antiguas". Los biógrafos de Beethoven también suelen referir otra cita. Una en la cual Beethoven asegura que esta pieza no había sido compuesta para su presente, sino para el futuro.

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