Ludwig van Beethoven: Trío en Mi bemol Op. 38 / Armonía Opus Trío

En la música de Beethoven el clarinete y el fagot se convirtieron en socios cercanos, tanto en sus obras orquestales como en la música de cámara, en particular el Septeto Op. 20 y un conjunto de tres dúos (WoO27). El septeto, escrito entre 1799 y 1800, fue particularmente exitoso y su popularidad llevó a los editores a lanzar numerosos arreglos para varios conjuntos. En 1803, Beethoven decidió crear su propio arreglo de la obra para fuerzas más pequeñas, y la versión del trío se publicó como Op 38 en 1805. La combinación instrumental escogida fue clarinete (o violín), violonchelo y piano. Las partes de cuerdas del septeto van mayormente al piano, mientras que se conserva la línea del clarinete original y la parte de violonchelo deriva de la parte del septeto original de fagot. Beethoven seguramente pensó que esta combinación tenía más posibilidad de vender copias, dado que por entonces, lo mismo que ahora, hay más violonchelistas que fagotistas. Realizar esta versión del Trío Op. 38 con fagot en lugar de cello tiene una base sólida, ya que restaura ese vínculo especial con el clarinete, que es una característica específica del septeto original.

Integrado por David Lheritier (clarinete), María Marta Ferreyra (fagot) y Fanny Suárez (piano), el Armonía Opus Trío decidió complementar esta versión del Trío Op. 38 con una serie de bises debidos a tres compositores argentinos contemporáneos. Se incluyeron así dos piezas de Astor Piazzolla (1921-1992), Tangata y Tres minutos con la realidad, seguidas por Niebla y cemento de Mario Herrerías (1954-2018) y Milonga nocturna de Julián Plaza (1928-2003). De esta manera queda tendido un hilo que conecta, a través de una misma formación instrumental, dos épocas y dos geografías musicales diferentes, que sin embargo no se contradicen ni entran en disputa.

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