Tchaikovsky: Ciclo sinfónico
Sinfonía N° 6 en Si menor Op. 74

La Sinfonía Nº 6 en Si menor Op. 74, conocida como Sinfonía Patética, fue compuesta por Tchaikovsky en 1893. El nombre de la sinfonía fue dado por el hermano del compositor pocos días antes de su estreno. En ruso, el nombre sugerido fue Papetichesky, que en rigor significa ampuloso, apasionado, emocional. Al principio el título le gustó al músico, aunque días más tarde le pidió a su editor que lo suprimiera. El pedido llegó demasiado tarde y la obra fue publicada como Symphonie Pathétique. Aunque Tchaikovsky no dejó escrito ningún comentario sobre el significado de la obra, se comprende con facilidad que utiliza como programa sus propios sentimientos. En una carta dirigida a su sobrino, el músico revela que ha empezado a escribir una sinfonía programática. “Pero ese programa está lleno de sentimientos subjetivos y con frecuencia, mientras la compongo, mis ojos se llenan de lágrimas”. Hay quienes han visto en este trabajo una autobiografía del compositor, narrando sus comienzos, sus luchas, triunfos y caída final.

Según este programa posible, el primer movimiento empezaría mostrando el destino del protagonista, quien aún es joven y encara con optimismo su futuro. Busca el amor y parece encontrarlo, pero con la melancolía de saber que puede perderlo. Revela sus primeros triunfos, pero también sus fracasos, con momentos de gran intimidad y dulzura. El segundo movimiento presentaría al protagonista bailando en un elegante salón. Se vislumbra la confesión de íntimos sentimientos, pero sobre el final aparece la incertidumbre. El tercer movimiento nos lleva al punto de máximo esplendor: la música es potente, arrolladora, y parece que nada podrá detenerla. Sin embargo, derivará en el trágico Andante lamentoso, que expresa gran amargura. La llamada del destino arrastra al protagonista hacia la muerte de un modo desolador. Hay un sentimiento de soledad notable, con lamentos cada vez más intensos. Hay recuerdos de la felicidad perdida, pero el destino nos arrastra hasta el fatal desenlace. No parece casual que el compositor falleciera nueve días después del estreno de esta última sinfonía, debido al cólera, contraído en circunstancias dudosas. Hay quienes han especulado sobre un supuesto suicidio, vinculado de algún modo a su condición homosexual. Es probable que jamás se sepa con exactitud qué sucedió. Pero de todos modos esta sinfonía es el legado de uno de los mayores compositores de la historia.

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