Martín Palmeri: Misa Tango

Martín Palmeri compuso su Misa Tango (originalmente llamada Misa a Buenos Aires) entre 1995 y 1996. Desde entonces la obra fue programada en diversos países, muy alejados del centro geográfico al cual remite la obra. La presente interpretación celebra los quince años del estreno de este trabajo del compositor argentino, una atrevida mezcla de música sacra y tango. La obra ganó notoriedad cuando se la interpretó en la entronización del Papa Francisco en 2013, como una referencia a su nacionalidad de origen. Esta misa coral fue compuesta sobre los números que integran la misa tradicional, mezclando los ritmos armónicos y sincopados del tango, y los textos son cantados en latín. Este arreglo en particular se destaca por la presencia de un acordeón en reemplazo del bandoneón previsto por la partitura original, así como la voz poco convencional de la solista, Jennifer Scavuzzo.

Dice Martín Palmeri que la idea de escribir esta misa surgió de la intención de producir una obra que de alguna manera integrase dos experiencias musicales que le resultaban muy familiares: el arreglo de músicas de tango y la dirección coral. Palmeri siempre buscó arreglar tangos para grupos corales, tratando de mantener la esencia del género. Teniendo esto en cuenta, su objetivo en esta obra fue mantener el lenguaje armónico, los ritmos, los diseños melódicos y todas las características del tango dentro de la partitura orquestal, permitiendo que el coro tuviera plena libertad para cantar la misa. La decisión de utilizar el texto en latín se explica por la conexión universal de la lengua latina con la tradición de la música coral y también con el hecho de que el latín le da a la composición un carácter esotérico y reservado.

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