Anyay (Poema Incaico)
Orquesta de Târgu Mures / Pablo Boggiano

La obra central de este concierto de la Orquesta Filarmónica de Târgu Mureș, dirigida por el argentino Pablo Boggiano, es un poema sinfónico compuesto por su compatriota Luis Milici (1910-1999): Anyay (Poema Incaico). Se trata de una obra orquestal de carácter narrativo, cuyo programa es el siguiente: Amanece en la tierra de los Incas. Todo es quietud; sólo se escucha el murmullo del agua que desciende entre los riscos y peñones. Asomada al espejo del tranquilo lago Titicaca, la princesa espera al hombre blanco que ha de venir de otras tierras a decirle su amor. Una profecía se lo ha vaticinado. Ella desdeña al apuesto y valeroso guerrero de su tribu, quien vanamente improvisa en su quena melodías de amor. Los hechiceros de la tribu han anunciado que la llegada del blanco ha de traer consigo el terror y la muerte. Los jefes se aprestan a combatir: se oyen lamentos por doquier, junto a las marchas guerreras que van creciendo.

Los hijos del sol lucharon bravamente contra el invasor, pero fueron vencidos. Angustiada ante las ruinas de su pueblo, la bella princesa recuerda la profecía de los hechiceros. Los guerreros de las tribus, resignados, expresan su dolor en una danza ritual al son de sus quenas, tarcas y wancara. De pronto, los clarines del vencedor interrumpen la danza, anunciando la llegada del capitán enemigo, que se acerca al frente de sus tropas, deslumbrando a su paso con su armadura de reflejos plateados. En cuanto advierte a la princesa, impresionando por su belleza despide a los soldados y le habla, sosteniendo un breve pero emotivo diálogo, induciendo en su alma resignación y ternura. Una exclamación de triunfo del capitán revela su júbilo ante la conquista, sobre la princesa tanto como sobre su valeroso pueblo.

El programa de este concierto se completa con la Obertura Criolla de Ernesto Drangosch (1882-1925), una composición de Quique Sinesi (n. 1960) dedicada a Astor Piazzolla y otra composición de Milici sobre una de las danzas tradicionales de la Argentina: el Malambo.

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