Georges Bizet: Carmen
Rolando Villazón / Daniel Barenboim

El compositor francés Georges Bizet es recordado por su ópera Carmen, una magnífica obra de pasión, celos y muerte, que presenta un par de paradojas. La primera es que Bizet murió de un infarto a los 37 años, justo tres meses después de haberse estrenado su ópera, convencido de haber sido el autor de un fracaso. En efecto, la respuesta del público y la crítica a la obra estuvo cercana al rechazo, y las razones para ello tuvieron que ver en parte con otra contradicción: el drama fue presentado, en marzo de 1875, en la Opéra Comique parisina. Y en verdad resulta difícil encontrar lo cómico en el libreto, escrito en francés por Ludovic Halévy y Henri Meilhac, a partir de la novela homónima de Prosper Mérimée.

Ambientada en Sevilla, la historia de Carmen nos presenta a una bella gitana que se jacta de ser libre de amar a quien quiera, y de ser peligrosa con su amor. Ella seduce a Don José, un soldado inocente, comprometido con la joven Micaela, a quien conoce desde niña.
Carmen hará que José rechace ese amor, deserte del ejército y se convierta en contrabandista, para finalmente abandonarlo, cuando su capricho amoroso se incline hacia un torero llamado Escamillo. Los celos harán el resto y José terminará matando a Carmen en una trágica tarde de toros.

Bizet alcanzó a firmar el contrato para el montar su ópera en Viena un día antes de su muerte. Allí, al contrario de lo sucedido en París, la obra fue aclamada y desde entonces fue un título indispensable, que además vino a anticipar la escuela italiana del verismo.
Hoy es la ópera francesa más famosa e interpretada en el mundo, con momentos antológicos como la famosa Habanera (L'amour est un oiseau rebelle) o la Canción del Toreador.

La versión que aquí se ofrece, dirigida musicalmente por Daniel Barenboim, cuenta con las participaciones estelares de la mezzo Marina Domashenko y el celebrado tenor mexicano Rolando Villazón, pero además plantea una mirada escénica absolutamente renovadora, a cargo de Martin Kušej, que le encuentra al título un giro por demás interesante, que dejaremos aquí sin develar.

> VER LISTA DE CONTENIDOS