Frédéric Chopin: Concierto Nº 1 / Martha Argerich - Sinfónica de Varsovia

Frédéric Chopin dedicó prácticamente toda su inspiración musical a un único instrumento: el piano. Y son incluso muy escasas las obras que compuso para piano y otros instrumentos, o bien para piano y orquesta. Sus dos conciertos para piano son obras tempranas.
El Concierto Nº 2 en Fa menor, su Opus 21, fue en realidad el primero en ser compuesto, aunque se publicó con posterioridad al Concierto Nº 1, identificado como su Opus 11. Dedicado a la condesa Delphine Potocka, Chopin terminó esta obra en 1829 y el propio compositor lo estrenó al piano en marzo de 1830 en Varsovia.
Es en esta misma ciudad donde, 110 años más tarde, es recreado por Martha Argerich, una de las más reconocidas pianistas de todo el mundo, junto a la Orquesta Filarmónica de Varsovia.
Se ha dicho que el papel de la orquesta en este concierto es relativamente menor, lo cual no deja de ser cierto. Pero el papel que cumple, con sus acentos dramáticos, su participación melódica, su sentido rítmico y su expresiva riqueza romántica, se pone de relieve al momento de posicionar esta obra en un lugar cumbre dentro del repertorio pianístico.
El concierto está integrado por tres movimientos: El Maestoso inicial, en forma sonata, tiene una amplia introducción orquestal que expone los dos temas principales. Pero después de la irrupción del piano, el instrumento solista ya no dejará en ningún momento su rol privilegiado.
Dos encores, uno del mismo Chopin y otro de Robert Schumann, son el broche de oro ideal para esta presentación de la pianista argentina en la cuna del pianismo romántico.

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